El domingo 14 de noviembre fué otro super día en el Estribo, a medio día un poco cruzado y fuerte, había mucha actividad termal, un poco antes los primeros que habían volado se pianaron, luego salió Carlos directo al piano pero sobre los aterrizajes encontró una termal muy buena que primero lo regresó a la altura del despegue pero luego ya era claro que no paraba ahí, llegó casi a la base de la nube y se siguió hacia Zirahuén directo hacia las siguientes nubes. También voló Luis de Colima, a el le tocaron las condiciones más fuertes, apenas avanzaba hacia el este y con descendentes fuertes, no subió aterrizó pronto y reportó condiciones turbulentas. Viendo que ya no había subido decidimos esperar un poco, después de unos 40 min. decidimos salir con Marco era las 3:30 pm, yo despegué primero subí a la altura del cráter y me fuí hacia el este para ver qué tan fuerte estaba el viento y qué tanto avanzaba, regresé bajo al despegue apenas un poco arriba, el ciclo estaba bajando y en ése momento salió Marco, estuvimos rascando frente al despegue aguantando apenas. Luego del respiro comenzó el siguiente ciclo y comenzamos a subir, primero por el relieve hasta el cráter y sobre éste ya pudimos girar más organizados, buscamos la mejor tasa de ascenso y seguimos girando viendo alejarse el piso. La termal estuvo genial, nos dejó a medio camino hacia Zirahuén a Marco casi con 4000 mts sobre el nivel del mar, yo me dediqué a tomar fotos.
Nos fuimos hacia Zirahuén, había viento porque ibamos a 60 km/h llegamos muy altos sobre el lago, a 3000 mts sobre el nivel del mar, son casi 1000 mts sobre el piso, así que lo cruzamos. Pensabamos continuar hacia el sur pero se nos terminaban las opciones para regresar y cerca del piso el viento ya estaba sur. Marco llegó del otro lado del lago más alto que yo, el podría haber volado mucho más, a mi altura poco a poco entré en el sur y decidimos volar de regreso hacia el lago.
De regreso al lago volamos con viento de sur, yo me quedé un km antes, Marco con su altura llegó bien y no tuvo que caminar. Cuando llegué a Agua Verde eran las 5:00 pm, ya no había lanchas o camiones. Una persona se ofreció a llevarnos a Zirahuén, nos salvó la tarde, de ahí taxi al aterrizaje con los demás y luego a subir por los coches. Fué un vuelo genial, muy tranquilo y super trepados, la vista espectacular.
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