El domingo 19 de Agosto fuimos a volar al Estribo, en Pátzcuaro, amaneció el cielo despejado pero durante la mañana las nubes comenzaron a crecer demasiado, pensamos que no ibamos a poder volar pero de cualquier forma fuimos hasta el despegue, entre el despegue y el lago estaba el clásico hoyo azul, entraban unos ciclos suaves pero suficiente para despegar. Fue de esos días donde las opciones son muy símples: bajas volando o en coche.
Me preparé y esperé un buen ciclo, entró una termal y salí sin problemas, por lo menos me estaba manteniendo, seguí unos zopilotes más hacia el este, estaba girando sobre el camino de subida del despegue y vi llegar a Carlos y Xochitl. Regresé al despegue y Marco ya estaba casi listo, luego hacia el oeste encontré una termal, la giré con paciencia y subí apenas unos 200 mts sobre el despegue, no tenía muchas opciones hacia dónde ir probé ir hacia Pátzcuaro pero iba demasiado lento (viento de frente) y en descendente entonces decidí regresar y esperar a Marco, ya había despegado, pensé en marcale la termal con la que subí pero los dos comenzamos a hundirnos, yo llegué volando a la carretera y ahí estuve flotando con algo que encontré pero que no terminó por desprender. Aterrizamos con Marco en la cancha de futbol.
La nube de tormenta se desarrolló más temprano que otros días y nos deja mucho menos tiempo para tratar de volar. Además estamos esperando el primer huracán del año Dean.
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